La idea de un controlador con pantalla de 6.5 pulgadas, que albergase toda clase de información complementaria durante la partida (incluso la partida en sí, una vez desconectado el televisor) se antoja de lo más prometedora. Interactuar con el inventario de juego, consultar su mapeado o abrirnos a nuevos ángulos de visión, son sólo algunas de las múltiples opciones que pone sobre la mesa este panel secundario.
Quienes pudimos probarlo quedamos impresionados, aunque sin abandonar el escepticismo suscitadopor los de Kyoto en los últimos años.
Sony, en un claro intento por minar las peculiaridades del aparato, tardó bien poco en seguir una estrategia ya de sobra conocida en su seno: la adopción de inventiva ajena. -Nuestras PlayStation Vita y PlayStation 3 son capaces de exactamente lo mismo. El planteamiento (más o menos lícito) resulta válido, pues de 6.5 a 5 pulgadas hay escasa diferencia. Ambas plataformas incorporan además pantallas táctiles capacitivas.
Dad por hecho que elevaréis vuestra PSVita frente al LCD para menesteres similares a los propuestos por Nintendo.
Pensad ahora en otro gadget que podría albergar la misma funcionalidad. Echad un vistazo por casa y no tardaréis en percataros de que el iPad encaja aún más nítidamente en la propuesta del señor Iwata: una tableta de 10 pulgadas que podemos conectar inalámbricamente al televisor.
No os vamos a pedir que imaginéis lo que ya es posible. El siguiente vídeo muestra un iPad 2 corriendo Real Racing 2 HD en un LCD al que se ha enlazado gracias a AirPlay y las bondades del iOS 5. Sólo se necesita un Apple TV para disfrutar de una Wii U casera, que en este caso nos ofrece la carrera en pantalla grande y mapa del circuito en la pequeña (a usar como mando).